Vacuna cubana contra el cáncer de pulmón se dirige a EE.UU. para ensayos clínicos
Desde que Fidel Castro se hizo del poder en Cuba en 1959, la nación comunista ha sido conocida por, entre otras cosas, su “diplomacia médica” –el envío de médicos y medicamentos a lugares remotos del planeta con el fin de fomentar la buena voluntad y ganar aliados en la escena mundial.
Pero debido al embargo de larga data contra Cuba, una de las pocas áreas en blanco en la lista de diplomacia médica de la isla ha sido Estados Unidos. Eso, sin embargo, está cambiando rápidamente después de que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y un número de líderes empresariales del estadoviajaron a Cuba a principios de este mes en misión comercial.
Durante el viaje, el Instituto del Cáncer Roswell Park, de Buffalo, Nueva York, firmó un acuerdo para importar una revolucionaria vacuna cubana contra el cáncer de pulmón, llamada Cimavax, que ayuda a tratar los síntomas y la recurrencia de la mortífera enfermedad.
“La vacuna es barata de hacer, es efectiva y no tiene toxicidad”, dijo a Fox News Latino Kelvin Lee, jefe de inmunología en el Instituto del Cáncer Roswell Park. “Va a tratar a personas con cáncer de pulmón y podría evitar potencialmente el cáncer en las personas que aún no lo tienen.”
El fármaco fue desarrollado en la década de 1990 por el gubernamental Centro de Inmunología Molecular de Cuba, y a pesar de ser informado por varias organizaciones médicas y de medios de comunicación de todo el mundo, La Habana lo ha mantenido como un éxito celosamente guardado.
Las conversaciones acerca del uso de Cimavax en EE.UU. sólo comenzaron en 2011, cuando Roswell Park inició un intercambio académico con sus colegas de Cuba.
Una serie de políticas con respecto a las relaciones entre Estados Unidos y Cuba se ha reformulado bajo la administración del presidente Barack Obama –por no mencionar el anuncio en diciembre pasado de que los enemigos de la Guerra Fría reiniciarían relaciones diplomáticas–, lo que ha permitido que se produzca esta investigación conjunta.
Aunque falta mucho para que la vacuna llegue al mercado norteamericano, los médicos de Roswell Park esperan obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para comenzar los ensayos clínicos en un plazo de ocho meses, para asociarse después con una empresa privada a fin de desarrollar el medicamento para pacientes de Estados Unidos.
Junto con el trabajo que se desarrolla en el estado de Nueva York, los científicos cubanos también visitarán Buffalo para ayudar en las pruebas y la investigación.
“El objetivo es ponerla a prueba de forma segura y ética aquí en EE.UU.”, dijo a FNL la directora del instituto, Candace Johnson.
La droga ya está en el mercado cubano, donde se ha tratado a unas 1 000 personas con cáncer de pulmón, y se ha utilizado en un total de 5 000 pacientes en todo el mundo.
A pesar de la atención médica universal en Cuba, la difícil situación económica del país y el aislamiento global han dificultado mantener procedimientos médicos como la quimioterapia a largo plazo, lo que hace de Cimavax una prometedora alternativa a los tratamientos más caros.
“Además, tiene menos efectos secundarios que la vacuna contra la gripe”, dijo Lee.
Una vez que el medicamento sea aprobado para ensayos clínicos, los investigadores médicos, tanto en EE.UU. como en Cuba, están interesados en ver si la vacuna puede utilizarse para tratar otros tipos de cáncer, además del de pulmón.
Investigadores cubanos se han centrado en el cáncer de pulmón debido a sus limitados recursos financieros y al hecho de que el cáncer de pulmón es la forma más frecuente de la enfermedad en la isla.
“Cuba no ha hecho pruebas en otros tipos de cáncer, pero potencialmente podría utilizarse para tratar cáncer de piel, de cerebro, de colon y otras formas de la enfermedad”, añadió Lee.
Para los investigadores médicos en Roswell Park, el mayor reto será convencer a las autoridades norteamericanas que permitan que este producto se pruebe en el país. Pero una vez que hayan despejado ese obstáculo, dijo Lee, será mucho más fácil comenzar a hacer pruebas de otros tipos de vacunas y medicamentos desarrollados en Cuba.
“Ellos tienen una gran cantidad de productos muy interesantes en Cuba y mucho que ofrecernos”, dijo Lee. “Para nosotros, esto no es una conversación única, sino un esfuerzo continuo entre nosotros y Cuba”.
(Tomado de Fox News Latino)
Traducción de Germán Piniella para Progreso Semanal.
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