Thursday, December 27, 2012

Mitos y leyendas Griegas


ASCLEPIO, EL CURANDERO


El don de la curación que tenia Apolo paso a uno de sus hijos, Asclepio, quien llego a dominarlo de tal modo que tras su muerte paso a venerarse como el dios de la medicina.
Coronis, amante de Apolo, había sido infiel al dios a pesar de estar embarazada de él. La venganza de Apolo no se hizo esperar y la quemo viva con un rayo, pero en el último momento rescato al pequeño del vientre de la madre y lo confió a Quiron, centauro dotado de gran sabiduría.
Asclepio, que es como se llamaba el niño, domino a la perfección el arte de la medicina, a la que de hecho se atribuya su invención, y participo en calidad de medico en la expedición de los argonautas hacia la Colquide. Su dominio era tal que llego incluso a ser capaz de devolver la vida a los muertos, hecho este que llevo a un ofendido Hades a quejarse ante Zeus, quien decidió fulminarlo con uno de sus rayos aprovechando que Apolo se encontraba fuera del Olimpo. Cuando este llego le concedió a Asclepio el estatus del dios de la medicina.
Tenía su templo más importante en Epidauro, si bien contaba con un gran número de otros templos repartidos por todo el mundo clásico. Los romanos, que lo conocieran bajo el nombre de Esculapio, consagraron en su honor un santuario después de que liberase a Roma de una plaga. Sus templos solían contar con gimnasios y baños, y si bien muchas de sus curas se tuvieron como milagrosas, otras se debieron al conocimiento que tenían los sacerdotes de las hierbas medicinales y los regimenes terapéuticos.

sábado, 21 de marzo de 2009

LAS AMAZONAS SEGUN HERODOTO


Acerca de los saurómatas, se cuenta lo siguiente. Cuando los griegos combatieron contra las amazonas “a las que las amazonas los escritas llaman oiorpata, palabra que equivale en griego a andractonoi ““matadoras de hombres”” pues oior significa “hombre” y pata “matar” ”. Es fama entonces que, vencedores los griegos en la batalla del Termodonte, se hicieron a la vela llevando en tres navíos cuantas amazonas había podido tomar prisioneras, pero que en alta mar ellas les atacaron e hicieron pedazos. Mas no entendían de barcos ni de manejar remos; y después de haber matado a los hombres se dejaban llegar a merced de las olas y del viento. Arribaron a Cremnos en la laguna Meotis; Cremnos pertenece a la comarca de los escitas libres. Allí bajaron de las naves las amazonas y se encaminaron al poblado. Arrebataron la primera manada de caballos con que toparon, y montadas en ellos saqueaban el país de los escitas.
No podían estos atinar con lo que pasaba, pues no conocían la lengua ni el traje ni la nación, y se admiran de donde habían podido venir. Ténganlas por hombres de una misma edad, y combatían contra ellas; a consecuencia del combate, los escitas se apoderaron de los cadáveres, y saín conocieron que eran mujeres. Tomaron acuerdo sobre el caso y decidieron no matar en adelante a ninguna, y enviarles a sus jóvenes en igual numero al que según presumía, seria el de aquellas; los mancebías habían de acampar cerca de ellas y hacer lo mismo que ellas hiciesen; si les perseguían no habían de admitir el combate sino huir y cuando cesasen había de volver y acampar cerca de ellas. Así habían resuelto los escitas deseando tener hijos de ellas.
Los mozos enviados cumplieron las órdenes. Cuando advirtieron a las amazonas que no venían con ánimo hostil, los dejaron enhorabuena, pero cada día un campamento se acercaba más al otro. Los jóvenes, como las amazonas, no tenían consigo cosa alguna sino sus armas y caballos y Vivian de igual modo que ellas, de la caza y de la pesca.
A mediodía las amazonas hacían así: se dispersaban de a una o de a dos, y se alejaban unas de otras, dispersándose para satisfacer sus necesidades. Los escitas, que las habían observado, hicieron lo mismo, y uno se abalanzo sobre una de las que andaban solas: no le rechazo la amazona, antes le dejo hacer. No podía hablarle puesto que no se entendían; pero con señas le indico que al día siguiente viniese al mismo lugar y que trajese otro “mostrandole por señas que fueran dos”, y que ella trajera a otra. Al volver el mozo, contó esto a los demás; al día siguiente acudió y trajo consigo a otro, y hallo a la amazona con otra que les estaba esperando. Enterados de ellos los demás mozos, se amansaron de las demás.
Después juntaron los reales i vivieron en compañía, teniendo cada cual a aquella con la quien primero se había unido. Los hombres no pudieron aprender la lengua de las mujeres, pero las mujeres tomaron la de los hombres. Y cuando llegaron a entenderse dijeron los hombres a las amazonas: “Nosotros tenemos padres, tenemos bienes; así, pues, no sigamos mas en esta vida; veámonos y vivamos con nuestro pueblo; por mujeres os tendremos a vosotras, y no a otras algunas”. A lo cual respondieron ellas de este modo: “Nosotras no podríamos vivir con vuestras mujeres, pues no tenemos las mismas usanzas que ellas. Nosotras lanzamos el arco, tiramos el venablo, montamos a caballo y no aprendimos labores mujeréeles; vuestras mujeres, al contrario, nada saben de lo que os hemos dicho, sino que se quedan en sus carros y hacen sus labores sin salir a caza ni a parte ninguna. Luego, no podríamos avenirnos. Pero si queréis gozar fama justos, y tenernos por mujeres, id a ver a vuestros padres y tomad vuestra parte de bienes, volved y luego viviremos aparte”.
Persuadieron sé los jóvenes y asi hicieron. Después de tomar la parte de los bienes que les tocaba, volvieron a las amazonas, y las mujeres les hablaron así: “Miedo y temor nos de pensar que hemos de vivir en estos paraje, parte por haberos privado de vuestros padres, y parte por haber devastado mucho vuestra tierra, crucemos el Tanais y vivamos allá”.
Persuadieron sé también a esto los jóvenes, pasaron el Tanais, y anduvieron en dirección a Levante tres días de camino a partir del Tanais, y tres en dirección al viento Norte a partir de la laguna Meotis. Llegados al mismo paraje en el que moran en el presente, fijaron su morada. Desde entonces las mujeres de los sármatas viven al uso antiguo: van a la caza a caballos juntos a los hombres o sin ellos, y llevan el mismo traje que los hombres.
Los sármatas hablan la lengua escita, si bien llena de solecismos desde antiguo, ya que las amazonas no la aprendieron bien. En cuanto al matrimonio tiene esta ordenanza: ninguna doncella se casa si no mata antes un enemigo, y algunas de ellas mueren viejas y sin casarse, por no haber podido cumplir la ley.

Publicado por Editorial Lumen

lunes, 22 de diciembre de 2008

LA FABULA DE ARIÓN

Arión era uno de los más famosos músicos citaristas de su tiempo, y el primer poeta ditirámbico que se tenga noticia; pues el fue el que invento (el ditirambo era una especie de verso en honor de Baco, en estilo fluido y erótico) y dándole este nombre lo divulgo en Corinto.
La cosa suele contarse así: Arión habiendo vivido mucho tiempo en la corte al servicio de Periandro, quiso hacer un viaje a Italia y a Sicilia, como efectivamente lo ejecutó por mar; y después de haber juntado allí grandes riquezas, determinó volver a Corinto. Debiendo embarcarse en Tarento, fletó un barco corintio porque de nadie se fiaba tanto como de los hombres de aquella nación. Pero, los marineros estando en alta mar, acordaron echarlo al agua para apoderarse de sus tesoros. Arión vislumbra la trama, y les pide que se contenten con su fortuna, la cual les cederá muy gustoso con tal de que no le quiten la vida. Los marineros, sordos a sus ruegos, solamente le dieron a escoger entre matarse por sus propias manos, y así lograría ser sepultado después en tierra, o arrojarse inmediatamente al mar. Viéndose Arión reducido a tan estrecho apuro, pidió les por favor le permitieran ataviarse con sus mejores vestidos, y entonar antes de morir una canción sobre la cubierta de la nave, dándoles palabra de matarse por su propia mano luego de haberla concluido. Convinieron en ello los corintios, deseosos de disfrutar de un buen rato oyendo cantar al músico mas afamado de su tiempo; y con este fin dejaron toda la popa y se vinieron a oírle en medio del barco. Entonces el astuto Arión: adornado maravillosamente y puesto en pie sobre la cubierta con la cítara en la mano, cantó una composición melodiosa llamada Nomo orthio, y habiéndola concluido, se arrojó de repente al mar. Los marineros, dueños de sus despojos, continuaron su navegación a Corinto, mientras un delfín (según nos cuentan) tomo sobre sus espaldas al celebre cantor y lo condujo sobre sus espaldas a Ténaro. Apenas puso Arión los pies en tierra, fue directamente a Corinto, vestido con el mismo traje, y refirió lo que acababa de suceder.
Periandro, que no daba crédito entero al cuento de Arión, aseguró su persona y le tuvo custodiado hasta la llegada de los marineros. Cuando éstos llegaron, los hizo compadecer delante de sí, y les preguntó si sabrían darle alguna noticia de Arión. Ellos les respondieron que se hallaba perfectamente en Italia, y que le habían dejado salvo y bueno en Tarento. Al decir esto, de repente, comparece ante ellos Arión, con los mismos adornos con que se había precipitado al mar; por lo que aturdidos, no acertaron a negar el hecho y quedó demostrada su maldad. Esto es lo que refieren los corintios y lesbios; y en Ténaro hay una estatua de bronce, no muy grande, en la cual es representado Arión bajo la figura de un hombre montado en un delfín.
Fuentes: Los nueve libros de la historia. Clio.XXIII-XXIV.HERODOTO.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

EL MITO DE EROS

Eros es el dios del amor. En un principio se consideraba nacido a la par de Gea y del Caos. También se piensa que nació del Huevo Original engendrado por la Noche, cuyas dos mitades al romperse formaron el cielo y la tierra respectivamente.
Otras versiones que insistían en verlo como un dios menor, y que le quitaban el simbolismo de cohesión interna del cosmos, apuntaban que Eros era un genio intermediario entre los hombres y los dioses, y que había nacido de Poros (el Recurso) y Penía (la Pobreza). Se caracteriza por ser una fuerza inquieta e insatisfecha.
La tradición más aceptada y difundida establecía que era hijo de Afrodita (diosa del amor) y de Hermes (mensajero de los dioses). Gracias a los poetas clásicas Eros adqurió su fisonomía más conocida que es la de un niño alado, que se divierte llevando el desasosiego a los corazones.
Sin embargo, se ha descubierto que hay diversas genealogías para este dios. A veces se le tiene por hijo de Hermes y Artemisa Ctonia, o bien de distintas Afroditas. Así habría un Amor, hijo de Hermes y Afrodita Urania, Anteros -amor contrario o recíproco- hijo de Ares (dios de la Guerra) y Afrodita (hija de Zeus y Dione). Otro sería hijo de Hermes y Artemisa (hija de Zeus y Perséfone) y es este el que se identifica más con el tradicional niño alado.
Puede ser según ciertas representaciones que los inflame con la llama del amor, o que los hiera con las flechas. Pero por más ingenua que sea su apariencia, se adivina en el fondo al dios poderoso y grande. Su madre le tiene muchas consideraciones y cierto temor.
Una de las historias más conocidas y además muy romántica donde interviene Eros, es en la que se enamora de la mortal Psique, y de cómo pierde a su amada y luego la recupera, casándose con ella.
En ocasiones, se le llama Amor o Amores, y su versión latina es conocida como Cupido.

lunes, 1 de diciembre de 2008

EL MITO DE FEDRA

Fedra es hija de Minos (rey de Creta) y Pacifae (hija de Helio, madre del minotauro), y hermana de Ariadna (ayuda a Teseo a matar el minotauro).
Deucalión (hermano de Fedra y rey de Creta) decide que su hermana contraerá matrimonio con Teseo (rey de Atenas), quien según algunas versiones ya estaba casado con una amazona (Antíope, Hipólita), a quien aparentemente había raptado. El día de la boda entre Teseo y Fedra se produjo una guerra con las amazonas, y éstas perdieron.
El motivo de la guerra varía según la versión, pues hay quienes creen que la guerra era producto del rescate que las amazonas iban a hacer de Hipolita, secuestrada vilmente por Teseo. Otros opinan que más bien ellas atacaban para resarcir a Hipólita, quien había sido repudiada por Teseo al casarse con Fedra.
El ataque ocurre el mismo día de la boda entre Fedra y Teseo, y Hipólita muere. Según algunos lucha contra las amazonas y sólo al morir ella Teseo decide casarse con Fedra, y para otros, los atenienses logran defender a su rey y matar a Hipólita. Incluso, hay quienes siguen una tradición oscura que indica como Teseo mismo inmolaba a Hipólita para cumplir con un oráculo.
Hipólita y Teseo habían tenido un hijo llamado Hipólito. El joven era hermoso y casto y Fedra sin poder vitarlo se enamoró de él perdidamente. Hipólito debido a su castidad y al respeto por su padre rechaza a Fedra, pues una relación entre ellos habría sido incestuosa, ya que ella era la esposa de su padre y él habría tenido que profanar el lecho paterno.
Fedra entonces empieza a preocuparse porque Teseo, su esposo nunca se llegue a enterar de su secreto amor y cree que Hipólito es capaz de contarle en un acto de fidelidad y honestidad. Para evitarlo y así conservar su honra, Fedra hace creer a Teseo que Hipolito había tratado de ultrajarla.
El padre llevado por la cólera, manda a desterrar a su hijo y pide a Poseidón su muerte. Hipólito cumple los designios de Poseidón y muere arrastrado por sus caballos.
Entonces Fedra, abrumada por la culpa decide suicidarse y se ahorca. El gran trágico Eurípides se encargó de mostrar dos versiones de esta tragedia de la que se conserva una y es la fuente más conocida para el mito. De acuerdo con eata tragedia, Fedra se quita la vida antes de que Hipolito muera dejándo una carta que evidenciaba supuestamente la culpa de Hipolito, ante lo cual el padre xige castigo y luego el joven muere perdonandoa su padre, quien al final descubre la verdad.

martes, 25 de noviembre de 2008

EL MITO DE IFIGENIA

Ifigenia es una de las hijas del rey Agamenón y Clitemnestra. Su historia no fue desarrollada por Homero, pero sí por los trágicos posteriores como Eurípides, y aparece en las epopeyas cílcicas.
Agamenón se había ganado la cólera de la diosa Artemisa, ya que su gente caza a uno de los venados sagrados de la diosa. Debido a esto, la flota aquea del rey que venía de luchar en Troya estaba detenida en Aulide sin poder partir.
El adivino Calcante fue interrogado para saber cómo aplacar a la diosa, y la respuesta fue que se debía sacrificar a Ifigenia en nombre de la diosa Artemisa, para que ésta los dejara partir. El rey al principio se negó, pero al no haber otra solución, consintió en hacer el sacrificio.
Así, mandó a llamar a su hija que se encontraba en Micenas con su madre, con el pretexto de prometerla al héroe Aquiles. Cuando llegara, el adivino Calcante sería el encargado de inmolarla en nombre de la diosa encolerizada.
Según cuenta la versión más conocida, cuando Ifigenia llegó y el sacrificio se iba a realizar, la diosa se apiadó de la joven, y puso en su lugar una cierva. Se llevó a Ifigenia a Tauride, donde la convirtió en su sacerdotisa.
Sin embargo, existen variaciones sobre el tema, según la versión de Sofocles, el sacrificio sí ocurre y esto se convierte en la justificación del crimen que Clitemnestra comete contra su marido Agamenón cuando él regresa, pues ella debía vengar la muerte de su hija.
En otras, lo que varía es el lugar del sacrificio que más bien lo ubica en Braurón, un lugar de Ática. También, cambian el animal por el que sustituyen a la joven como un oso, una ternera, un toro o incluso una mujer vieja.
Otra forma del mito, es que la misma Ifigenia se convierte a sí misma en toro, ternera, osa o mujer vieja -según sea el caso- y acto seguido habría desaparecido. Muchos explican la desaparición, con el hecho de que en el momento del sacrificio los presentes habían vuelto la vista hacia otro lado, para no ver la muerte de la joven, por lo que ella había podido escapar.
Hoa versión más racionalista explica, por su parte, que en el momento del sacrificio había aparecido un toro, una ternera, una cierva o una vieja, y que el sacerdote había interpretado tal hecho como un presagio de que los dioses no aceptarían el sacrificio y que ya la ofensa a Artemisa estaba saldada.
Después de este episodio, cuentan que Ifigenia vivió mucho tiempo en Tauride, al servicio de Artemisa en su templo, donde debía sacrificar a los náufragos extranjeros que caían en la costa. Pero un día, reconoció a Orestes, su hermano y a Pílades entre los extranjeros, enviados por el oráculo de Delfos a buscar la estatua de Artemisa. Ifigenia les entregó la imagen y huyó con ellos a Grecia.
Otras variantes, colocan a Ifigenia como hija de Criseida y Agamenón, o como hija de Teseo (el héroe que mató al minotauro) y Helena, que había sido raptada por aquél. Sus hermanos los Dioscuros la rescatan, y ella les jura que había permanecido virgen. Para mantener tal historia le entrega a su hermana Clitemnestra, el fruto de sus relaciones con Teseo, Ifigenia.
Sobre su muerte o final se conoce poco. Se cree que Artemisa le concedió la inmortalidad y la identificó con la diosa Hécate. También, se piensa que se casó con Aquiles secretamente cumpliendo así el engaño de su padre cuando iba a ser sacrificada.

domingo, 23 de noviembre de 2008

BELEFERONTE

Belerefonte es hijo de Poseidón y Eurínome, hija del rey de Megara. Todo comienza cuando Belerefonte es acusado de asesinar (accidentalmente) a un hombre que según algunas versiones sería Belero, un tirano de Corinto ( de aquí deriva su nombre Belerefonte que significa matador de Belero). A causa de ello Belerefonte fue expatriado y se dirigió a Tirintio. El gobernante de Tirintio era Preto quien purificó al héroe y lo limpio de su culpa. La esposa de Preto llamada Antea según algunos y Estenebea según otros se enamoró del héroe pero no fue correspondida por este. Entonces la mujer se quejó con su marido diciendo que este había tratado de seducirla. El hábil Preto envió a Belerefonte a la corte del padre de Antea, Yóbates, rey de Licia, para que le entregue un sobre sellado. Este sobre contenía una carta con instrucciones de Preto para que se deshaga del héroe. Sin embargo las reglas de la hospitalidad impedían matar a los forasteros con los que se había compartido la mesa. Entonces Yóbates no quiso inflingirlas, y para cumplir el encargo mando a Belerefonte a eliminar a Quimera, un terrible mounstro mitológico que lanzaba fuego a través de sus tres cabezas: una de león, otra de macho cabrío en el lomo y la tercera en la cola con forma de cabeza de dragón. Yóbates estaba seguro de que el héroe moriría.
Los dioses se dispusieron a ayudar a Belerefonte . Atenea entregó al héroe un freno de oro, con el que tras encontrar a Pegaso en la fuente de Pirene lo podría domar con facilidad. Pegaso era un hermoso caballo alado, que brotó junto con el gigante Crisaor de la sangre de que surgió del cuello de Medusa tras ser degollada por Perseo. Hay autores que afirman que era hijo de Poseidón y Medusa y otros que afirman que surgió de la tierra fecundada por la sangre de la Górgona. Este caballo le gustaba vagar por la tierra en estado salvaje y Zeus lo colocó a su servicio frecuentemente transportando el rayo del dios.
Gracias a este alazán que llevo a Belerefonte a donde se encontraba Quimera este pudo derrotar al monstruo . Tras fracasar en esta misión Yóbates envió a Belerefonte a combatir a los sólimos, pueblo vecino que invadía continuamente la región y cometía vandalismo. El héroe repelió a los sólimos y estos nunca más osaron a acometer contra Licia. Luego envió a Belerefonte a luchar contra las Amazonas, y el héroe venció nuevamente. De regreso Yóbates le había tendido una emboscada a Belerefonte, con un grupo de sus mejores guerreros; éste volvió a triunfar.
Yóbates se dio cuenta de que Belerefonte estaba protegido por los dioses entonces le mostró la carta enviada a él por Preto. Para demostrarle que le decía la verdad Yóbates le concedió la mano de su hija Filónoe o Antlicia y lo asoció al trono. Tras la muerte de Yóbates Belerefonte se convirtió en el rey de Licia. Tuvo dos hijos : Isandro e Hipóloco, y una hija Laodamia.
Pero el orgullo invadió su alma y un día este montó su caballo alado y se dirigió a los cielos para comprobar la existencia de los dioses. Por su incredulidad y soberbia, Zeus lo castigó haciendo que Pegaso se desbocara , precipitando a su amo al abismo. El caballo continuó su rumbo hasta que quedo convertido en la constelación que lleva su nombre.

martes, 18 de noviembre de 2008

EL MITO DE HERA

Hera es la diosa con mayor rango en el Olimpo, pues es esposa y hermana de Zeus, el dios de los dioses en la mitología griega.
Esta diosa es la hija mayor de Cronos y Rea, y como todos sus hermanos fue tragada por su padre, hasta que Zeus fue salvado de las terribles fauces paternas y, luego, pudo entonces liberar a todos sus hermanos.
Durante la lucha que hubo entre Zeus y los titanes, la diosa fue criada -según unas versiones- por Océano y Tetis, con quienes ella quedó muy agradecida, por lo que cuando ellos riñeron, ella trató de reconciliarlos. Otros narran que fue criada por las Horas, por el héroe Témeno e incluso por las hijas de Asterión.
Una vez que Zeus ganó la gran batalla y se estableció el poder olímpico, éste contrajo matrimonio con Hera. Se cuenta que ella era su tercera esposa, después de Metis y Tetis, no obstante el amor entre Hera y Zeus era anterior incluso a la batalla con los titanes. La boda fue más que suntuosa, y de acuerdo a la tradición, se indica como lugar de la celebración el jardín de las Hespérides (aunque a veces se dice que las manzanas de este jardín fueron sólo el regalo de Gea a Hera el día de su casamiento, y que la diosa las cembró en su jardín). En la Ilíada se cuenta que la boda se llevó a cabo en la cumbre del Ida de Frigia. También, se ha mencionado que se realizó más bien en el lugar místico de Eubea. La divina unión tuvo como frutos cuatro hijos: Hefesto, Ares, Ilitía y Hebe.
Como esposa del líder de los dioses, Hera se convirtió en la protectora de todas las mujeres casadas. Por ello, se la representa como mujer celosa, vengativa y violenta, pues Zeus -que le era infiel constantemente- provocaba sus iras, de las que hacía víctimas no sólo a las amantes sino a los hijos producto de los amores prohibidos.
Fue así como Heracles cayó en desgracia con Hera, pues era hijo de Zeus y Alcmena, y fue tal vez el que más sufrió la cólera de la diosa. A ella se le ocurrió la idea de los doce trabajos a los que se sometió al semidios, y lo persiguió sin límite hasta el fin de sus días.
Sin embargo, estos ataques de celos también le costaban caros a la diosa, pues Zeus siempre protegía a sus hijos y a sus amantes de la venganza de Hera. Por ejemplo, cuando Heracles se vio envuelto en una tormenta enviada por Hera cuando él regresaba de tomar Troya, Zeus la suspendió del Olimpo y le ató un yunque en cada pie. Hera más tarde se reconcilió con Heracles.
Las leyendas en que esta importante diosa interviene son muchas. Por ejemplo, persigue a Io, la convierte en vaca y convence a los Curetes de desaparecer a su hijo, interviene en el trágico origen de Sémele, produce la locura de Tamante e Ino por haber criado a Dionisios, hijo bastardo de Zeus con Sémele. Aconseja a Artemisa para que asesine a Calisto, e intenta impedir el parto de Leto, de dónde nacieron Apolo y Artemisa.
Sin embargo, la ira de Hera no siempre se relaciona con los celos, a veces también lucha por poder. Por ejemplo, castigó a Tiresias y lo dejó ciego, por darle la razón a Zeus en una discusión que entabló la pareja sobre quién gozaba más de los placeres del amor, si el hombre o la mujer.
Además, participó en el concurso de las manzanas para averiguar cuál diosa era la más bella, donde Paris fue árbitro. Como éste eligiera a Afrodita, su cólera cayó sobre él y sobre Troya, por lo que la balanza se inclinó por los griegos o aqueos, hecho que se confirmaba porque Hera naturalmente estaba designada como la protectora de Aquiles, héroe griego hijo de Tetis, a quien Hera le debía tanto, como ya dijimos. Incluso, la diosa extendió su protección a Menelao, y lo hizo inmortal. Anteriormente, Hera había protegido a los Argonautas, y ayudó a que salieran bien librados de las Rocas Cianeas y de los pasos de Caribdis y Escila.
Por otro lado, se sabe que la diosa participó en la lucha contra los Gigantes y que fue perseguida y atacada por Porfirión que se había enamorado de ella. Éste intentó hacerla suya por la fuerza, pero mientras le arrancaba los vestidos, Zeus llegó en auxilio de la diosa y le envió un rayo al atacante que fue asesinado completamente por un flechazo de Heracles. De igual forma, Ixión también la atacó con un deseo incontrolable y violento, pero Zeus una vez más la protegió mediante una nube que modeló para engañar al pérfido.
Sus atributos comunes eran el pavo real, cuyo plumaje pasaba por ser los ojos de Argos, el guardián que Hera le asiganra a Io, y sus plantas eran el helicriso, la granada y el lirio. En la mitología latina o romana fue conocida como Juno.

domingo, 16 de noviembre de 2008

EL MITO DE ALCESTIS

Alcestis es la hija menor de Pelias, rey de Yolco, y de Anaxibia. De todas las hijas de esa pareja, Alcestis es la más hermosa y piadosa.
La joven fue la única que pudo resistir a las malas artes de Medea, de forma que no participó en el asesinato de su padre, inmolado por el resto de sus hermanas engañadas.
Admeto, rey de Feras, se enamoró de la hermosa joven, pero el padre de ésta había decidido casar a su amada hija sólo con el hombre cuyo carro fuera tirado por un león y un jabalí bajo un mismo yugo. Admeto había sido servido por Apolo -en calidad de boyero-, cuando éste había sido castigado por haber matado a flechazos a los cíclopes en venganza de la muerte de su hijo, que Zeus había matado como castigo por su habilidad de resucitar muertos.
Debido a que durante su servicio, Apolo había recibido un buen trato de parte de Admeto, decidió ayudarlo y le proporcionó a éste el carro requerido como condición para obtener la mano de Alcestis. Así, la boda se lleva acabo.
Sin embargo, durante la celebración los novios olvidaron realizar un sacrificio a Artemisa, quien se moletó y llenó la habitación nupcial de serpientes. De nuevo Apolo agradecido (aunque dicen otras versiones que el dios estaba enamorado de Admeto), decide interceder ante su hermana por Admeto, al tiempo que obtiene la gracia de los Hados, para que Admeto no muriese el día designado si alguien se ofrecía en su lugar.
Cuando el día de la muerte de Admeto llega, nadie es capaz de tal sacrificio, excepto la joven Alcestis inflamada por el amor a su esposo. Debido a esto, el trágico Eurípides habla de la pareja como ejemplo de amor conyugal.
Como se había designado, Alcestis muere en lugar de su marido, pero Heracles -compañero de Admeto en la expedición de los Argonautas- llega de visita y pregunta el motivo del duelo que hay en palacio. Se le explica que la reina Alcestis ha muerto en lugar de su rey y amado esposo.
Heracles se sorprende y decide descender al Hades, en busca de la joven Alcestis. Luego, la rescata y la devuelve a la tierra entre los vivos, más hermosa y joven que nunca, para que viviera al lado del hombre por el que había sido capaz de morir.
Según otra versión, la propia Perséfone, impresionada por el amor de Alcestis, la había enviado por su decisión de vuelta a la vida.

sábado, 15 de noviembre de 2008

LA LEYENDA DEL AMOR DE ORFEO Y EURIDICE

Orfeo es natural de Tracia y, según parece, hijo de un rey tracio llamado Oiagros y de Calíope, la más augusta de las nueve musas.
Muy joven marcha a conocer el mundo, y cuando regresa a Tracia es un músico famoso.
Orfeo es el primer músico famoso, y los sonidos que arranca a su instrumento son tan suaves, tan irresistibles, que hasta los animales salvajes de la selva se reúnen a escucharle, olvidados de su condición de fiera.
Un día Orfeo conoce a la ninfa Eurídice y se enamora perdidamente de ella, tanto, que ya nunca podrá olvidarla, ni amar a otra mujer, Orfeo y Eurídice se casan, tienen un hijo que se llama Museo.
Un pastor llamado Aristeo ha visto una sola vez a Eurídice, mientras se bañaba, y la ama desde entonces. Su amor es tan fuerte que no puede consentir que ella sea de otro, y la quiere raptar. Eurídice huye perseguida por el pastor y en su carrera pisa una víbora, que le muerde el pie, Eurídice muere.
Orfeo sabe que su amada está en el Tártaro y decide ir a buscarla. Los hombres no pueden ir, pero él tiene un arma poderosa: su lira, con la que puede hacer llorar a las piedras. Llega fácilmente hasta la orilla de la laguna Estigia. Allí está Caronte con su barca. Orfeo le llama:
—Pásame al otro lado.
—Vivo, no. Este río sólo lo cruzan los muertos.
Pero Orfeo no quiere morir. Quiere encontrar a Eurídice y tratar de que vuelva a vivir ella. Empieza a tocar su lira y Caronte queda absorto, escuchándole. Cuando Orfeo le ve hechizado, deja de tocar y se va. Caronte le llama y le ruega que siga tocando. Orfeo entonces sube a la barca, sin que el barquero trate de impedirlo, y sigue tocando un rato. Después pone condiciones
—Sólo tocaré si me llevas a la otra orilla.
Caronte empieza a bogar lentamente, para que dure más la travesía. Llegan a la otra orilla y allí Orfeo convence con su música al Cancerbero y consigue que se le abran las siete puertas. Al fin se ve en presencia de Hades y Perséfone (Plutón y Proserpina en la mitología romana). Desde luego le reciben mal.
— ¿Qué buscas aquí?
—A Eurídice, mi esposa.
—Cuando mueras te juntarás con ella.
—Quiero llevármela, devolverle la vida.
—Es imposible.
Orfeo empieza a tocar. Le cuesta mucho tiempo enternecer a los dioses infernales, pero al fin dos lágrimas asoman a los ojos de Perséfone. Orfeo con su música ha ganado la batalla.
Plutón, al ver lágrimas en los ojos de su esposa, comprende que Orfeo dispone de un arma poderosa y accede. Sólo pone una condición: que Orfeo no vuelva el rostro para ver a Eurídice hasta que los dos estén fuera del infierno. Es un dios malo y pone esta condición porque sabe que no se cumplirá y que así recuperará a Eurídice para siempre.
Orfeo avanza hacia la salida del infierno. Siente a sus espaldas los pasos y la presencia de Eurídice. Y, cuando llegan a la última puerta, grita enloquecido:
—¡ Ya estamos fuera ! ¡ Mira !
Y vuelve el rostro hacia ella un poco antes del momento señalado, porque todavía no están fuera. Ni tiene tiempo de verla Ella es arrebatada hacia dentro, y él empujado violentamente hacia fuera. Y las puertas del infierno se cierran tras él. Así queda separado de su amada Eurídice, ya sin esperanza ninguna de recuperarla en vida.
Orfeo grita y llora y pide misericordia. Pero nadie le contesta. Ni le escuchan. Se queda allí durante siete días y al fin convencido de que no puede vencer el destino, vuelve a la tierra, convertido en imagen del dolor inconsolable.

martes, 11 de noviembre de 2008

LA LEYENDA DE CASANDRA

Casandra es hija de Príamo y Hécuba y es hermana gemela de Héleno. Al nacer, se hizo una fiesta en el templo de Apolo, en las afueras de Troya.
Al anochecer, los padres se marcharon y dejaron a los bebés en el templo por un olvido. Al día siguiente, cuando regresaron a recogerlos, los gemelos estaban dormidos y dos serpientes les pasaban la lengua por los órganos de los sentidos para purificarlos. Los padres empezaron a gritar de angustia, ante lo cual las serpientes se retiraron. Fue así como Casandra y Héleno tuvieron el don profético cuando fueron adultos.
Otra versión de la leyenda, indica que Apolo se había enamorado de Casandra y le prometió a la joven el don de la profesía se aceptaba entregarse a él. Ella aceptó, pero una vez iniciada en las artes de la adivinación, se negó a cumplir su parte del trato. Ante esto, Apolo le escupió en la boca y le retiró el don de la persuación, por lo que aunque ella dijera la verdad, nadie le creería.
Lo que sucedía con su don de profecía, es que el dios Apolo tomaba posesión de ella, y en ese estado ella formulaba los oráculos. El don de Héleno era diferente e interpretaba el porvenir, mediante la examinación de las aves y signos exteriores por el estilo.
Casandra es fundamentalmente conocida por sus predicciones en dos momentos cruciales en la historia de Troya. El primero ocurre cuando ella predice que Paris -siendo desconocido- traerá la ruina a la ciudad. Cuando éste va a ser condenado a muerte, ella reconoce en último momento que el joven es hijo de Príamo.
Después, cuando Paris aparece con Helena en Troya ella indica que el hecho provocará la ruina de la ciudad, pero nadie la escucha. Luego, después de la muerte de Héctor, cuando regresa Príamo, ella descubre que su padre trae el cadáver de su hermano antes de que este hecho se sepa.
Además, se opone rotundamente junto con el adivino Laocoonte a que se introduzca el famoso caballo de madera, pues ella sabía que éste era una trampa y que adentro venían guerreros aqueos. Por supuesto, nadie le cree y Apolo envía unas serpientes para que devoren a Laocoonte y a sus hijos. Por eso, los troyanos permiten que el caballo entre en la ciudad.
Durante el saqueo, Casandra se oculta en el templo de Atenea, pero Áyax la persigue. Ella se abraza a la diosa, pero Áyax no se detiene y la arranca de ésta, provocando que la estatua se tambalee. Ante esto, los troyanos se ofenden y van a lapidar al joven guerrero, pero éste se refugia en el templo que acaba de ofender y se salva.
Posteriormente, cuando los aqueos se reparten el botín, Casandra es entregada a Agamenón, quien se enamora perdidamente de la joven. Ella se había mantenido virgen hasta el momento, pero ahora le pertenece a Agamenón y de él tiene aparentemente unos gemelos llamados Teledamo y Pélope.
Según una versión, cuando Agamenón llega a Miscenas, su esposa Clitemnestra lo mata y asesina a Casandra por celos, aún cuando ella misma tenía un amante.
Casandra es también conocida como Alejandra, y Licrofón la hace protagonista de un poema que se cree profético.

viernes, 7 de noviembre de 2008

EL MITO DE LA QUIMERA

La Quimera es otro animal fantástico de la mitología griega. Era hija de Tifón (hijo menor de Gea) y Equidna (la víbora).
Es una mezcla entre la cabeza de un león, busto de cabra y cola de serpiente, aunque también se la ha representado con varias cabezas, una de cabra y otra de león. Lo más aterrador de esta criatura es que expulsaba fuego por la boca, por lo que resultaba casi invencible y sumamente peligrosa.
El rey de Caria, Amisodares la crió y su lugar de residencia era Pátara.
La Quimera asotaba con su fuego y cometía pillaje, robándose los rebaños en la ciudad de Licia. Por esto, el rey Yóbates le pide a Belerofonte (héroe griego, hijo de Poseidón) que la mate. Además, el rey tenía la doble intención de deshacerse de Belerofonte pues su hijo se lo pide en una carta.
Belerofonte que era favorito de los dioses, fue a luchar con la Quimera acompañado del caballo alado Pegaso (hijo de la Gorgona y Poseidón). Se cuenta en la leyenda que Belerofonte, haciendo uso de su astucia, puso un trozo de plomo en la punta de su lanza.
Al enfrentarse con el fuego de la Quimera, hizo que se calentara el plomo y éste matara a la bestia.
El nombre de Quimera también fue utilizado para llamar a una ninfa siciliana que se enamoró del hermoso Dafnis.

LA LEYENDA DE ANDRÓMEDA

Andrómeda es hija de Cefeo (rey de Etiopía) y de Casiopea, quien pretendía ser más hermosa que todas las Nereidas. Éstas ofendidas, le pidieron a Poseidón que castigara el atrevimiento de Casiopea. Poseidón entonces envía un monstruo a las tierras de Cefeo. Cuando el rey desesperado consulta al oráculo de Amón, éste le predice que la única manera de salvar sus tierras era exponer a Andrómeda, la hija de Casiopea como víctima expiatoria. Debido a los grandes sufrimientos del pueblo, Cefeo se vio obligado a hacerlo.
La doncella fue atada a una roca para que el monstruo la atacara y entonces dejara al pueblo libre. Perseo que volvía de matar a la Gorgona, ve a la linda joven y se enamoró de ella, por lo que prometió a Cefeo liberarla con la condición de que se la dieran por esposa. Cefeo aceptó y Perseo mató al monstruo. Luego se casó con Andrómeda.
Fineo, hermano de Cefeo, entró en cólera pues Andrómeda le había sido prometida en matrimonio anteriormente. Debido a esto urdió una conspiración contra el valiente Perseo. Sin embrago, éste lo descubre a tiempo y utiliza la cabeza de la Gorgona contra sus enemigos. Cualquiera que viera directamente la maldita cabeza sería convertido en piedra. Así Perseo se liberó de sus enemigos y pudo casarse felizmente con Andrómeda. Se la llevó para Argos y después se fueron a vivir a Tirinto, donde Andrómeda le dio varios hijos y una hija.
Conón hace una interpretación racionalista de esta leyenda, donde Cefeo reinaba en Yope, país que sería Fenicia después. Este reino se extendía desde el Meditaerráneo hasta el país de los árabes y el mar Rojo. Andrómeda (hija de Cefeo) era muy hermosa y la cortejaban Fénix y su tío Fineo. Después de mucha discusión, Cefeo resolvió casar a su hija con Fénix, pero para evitar una pelea con su hermano, simuló un rapto.
Fénix iba a robar a Andrómeda de un islote donde se hacían sacrificios a Afrodita (diosa del amor y de la belleza). Éste lo hace a bordo de una nave llamada La Ballena. Andrómeda no había sido informada del plan por lo que se puso a gritar y a pedir auxilio. Perseo (hijo de Danae y Zeus) que iba pasando, la escuchó y cuando la vió, se enamoró de ella. Por eso, decidió salvarla.
Con la cabeza de Medusa (la Gorgona), a quien acaba de matar, Perseo petrificó a quienes creía malvados raptores, y rescató a Andrómeda quien se enamoró de él, por lo que se casan y se van tranquilamente a reinar a Argos.

jueves, 6 de noviembre de 2008

LA LEYENDA DE PROMETEO

Cuenta la mitología griega que Prometeo, osado Titán al que gustaba provocar la ira de Zeus, llevó a éste a tal punto de cólera que terminó por quitar el fuego a los hombres. Esperaba así castigar indirectamente a Prometeo, el cual se consideraba benefactor de la humanidad.
Pero Prometeo, al que gustaba presumir de astuto, entró sigilosamente en el Olimpo, robó tan preciado tesoro del carro del dios Sol y, sin perder tiempo alguno, lo devolvió a los desamparados mortales.
Zeus
, convencido de que debía castigar tanta burla, mandó llamar a Hefesto y le ordenó que creara una mujer hecha de arcilla. Una vez que estuvo terminada, le dió vida y la envió conHermes, dios de los viajeros, ante Epimeteo, hermano de Prometeo. Esta mujer, llamaba Pandora, y llevaba con ella una caja llena de terribles males que jamás debía de ser abierta.Prometeo intentó en vano que su hermano se alejara de cualquier cosa que proviniera de los dioses, pero Epimeteo se había enamorado perdidamente y quiso desposarla.
Pandora
, que había sido creada con virtudes y también con grandes defectos, abrió la caja prohibida y los males se extendieron por el mundo. Ya Zeus había conseguido vengarse de los hombres.
En cuanto a Prometeo, lo mandó Zeus capturar para ser encadenado por Hefesto, dios del fuego y de los metales forjados, a un alta montaña donde, cada jornada, un águila hambrienta le devoraría el hígado. Como era inmortal, el órgano le crecía de nuevo, así que cada noche volvía tan cruel depredador a comérselo, con lo cual el sufrimiento era inimaginable y eterno.
He aquí que Heracles, que pasaba por allí rumbo al Jardín de las Hespérides, lo liberó derribando al águila con una poderosa flecha. Esta vez a Zeus le pudo más el orgullo por la hazaña de su hijo Heracles que el rencor que anidaba en su pecho, así que no persiguió más a Prometeo.
Eso sí, le obligó a llevar, durante toda la eternidad, un anillo en el que se erigía un trozo de la roca a la que tan terriblemente estuvo encadenado.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

El mito de las Moiras

Las Moiras son la personificación del Destino. Inicialmente, todo ser humano tenía su moira, pero luego el concepto se vuelve más abstracto y se convierten en una divinidad femenina. Su carácter es totalmente impersonal e inflexible como la concepción que tenían los griegos del Destino. Después de la epopeya homérica (La Ilíada y La Odisea), se institucionaliza la idea de tres Moiras: Átropo, Cloto y Láquesis. Su función es regular la vida de cada mortal, desde su nacimiento hasta su muerte, con ayuda de un hilo que la primera hilaba, la segunda enrollaba, y la tercera cortaba cuando llegaba el final de esa existencia.
Ellas son las que impiden que un dios intervenga en batalla, para evitar la muerte de un mortal, cuando ésta es ya su destino.
Las Moiras son hiijas de Zeus (dios de los dioses) y de Temis (diosa de la Ley) y hermanas de Las Horas. Según otra tradición, eran hijas de La Noche, como Las Ceres, por lo que pertenecían a la primera generación divina. En este caso, serían titánides (de la generación de lo Titanes).
Se las puede ver en conjunto con Ilitía que es la encarnación del nacimiento o con Tique que es lo mismo.
En Roma, equivalen a las Parcas, con la variación de que una preside el nacimiento, otra el matrimonio y la otra la muerte. También conocidas como las Tres Hadas.

jueves, 30 de octubre de 2008

EL MITO DE PERSÉFONE

Perséfone es hija de Zeus y Deméter (hija de Cronos y Rea, hermana de Zeus, y diosa de la fertilidad y el trigo). Su tío Hades (hermano de Zeus y dios de los Infiernos), se enamoró de ella y un día la raptó.
La joven se encontraba recogiendo flores en compañía de sus amigas las ninfas y hermanas de padre, Atenea y Artemisa, y en el momento en que va a tomar un lirio, (según otras versiones un narciso), la tierra se abre y por la grieta Hades la toma y se la lleva.
De esta manera, Perséfone se convirtió en la diosa de los Infiernos. Aparentemente, el rapto se realizó con la cómplice ayuda de Zeus, pero en la ausencia de Deméter, por lo que ésta inició unos largos y tristes viajes en busca de su adorada hija, durante los cuales la tierra se volvió estéril.
Al tiempo, Zeus se arrepintió y ordenó a Hades que devolviera a Perséfone, pero esto ya no era posible pues la muchacha había comido un grano de granada, mientras estuvo en el Infierno, no se sabe si por voluntad propia o tentada por Hades. El problema era que un bocado de cualquier producto del Tártaro implicaba quedar encadenado a él para siempre.
Para suavizar la situación, Zeus dispuso que Perséfone pasara parte del año en los confines de la Tierra, junto a Hades, y la otra parte sobre la tierra con su madre, mientras Deméter prometiera cumplir su función germinadora y volviera al Olimpo.
Perséfone es conocida como Proserpina por los latinos.
La leyenda cuenta que el origen de la Primavera radica precisamente en este rapto, pues cuando Perséfone es llevada a los Infiernos, las flores se entristecieron y murieron, pero cuando regresa, las flores renacen por la alegría que les causa el retorno de la joven. Como la presencia de Perséfone en la tierra se vuelve cíclica, así el nacimiento de las flores también lo hace.
Por otra parte, durante el tiempo en que Perséfone se mantiene alejada de su madre, Deméter y confinada a el Tártaro, o mundo subterráneo, como la esposa de Hades, la tierra se vuelve estéril y sobreviene la triste estación del Invierno.

EL MITO DE CALIPSO

Calipso pertenecía a las ninfas y era hija de Atlante y Pléyone. Otras versiones la hacen hija de Helio (el Sol) y Perseis. De esta segunda versión es que se deriva la idea de que era hermana de Circe y Eetes.
Su lugar de habitación era la isla Ogigia, que se cree se ubicaba en el Mediterráneo occidental y que por lo general se identifica con la actual península de Ceuta, frente a Gibraltar.
Calipso, llamada por Homero "la que oculta", recibió hospitaliariamente a Odiseo (Ulises) cuando su nave naufragó. En la Odisea, se cuenta como Calipso, enamorada profundamente de Odiseo lo reteiene contra su voluntad en la isla durante mucho tiempomientras él cree que a penas son unos días.
La cantidad de tiempo que Ulises estuvo con ella varía. Algunos apuntan que fue dies años, otros creen que siete y hay quien opina que fue un año.
A cambio de que Odiseo se quedara para siempre con ella, Calipso le ofrecía a cambio la inmortalidad. Sin embargo, Odiseo sentía la necesidad de regresar a su hogar Ítaca y al final se mantuvo inflexible.
Atenea quien protegía a Odiseo, rogó a Zeus para que enviara a Hermes donde Calpiso y le ordenara que dejara ir a Odiseo, a lo cual Zeus cedió. Aunque a ella le dolió dejar partir a su amado, cumplió la orden del dios de dioses.
Le proporcionó al héroe madera para construir una embarcación, provisiones para el viaje, e indicaciones de cuales astros debía seguirpara econtrar el camino a casa.
Existen leyendas posteriores a la Odisea donde se les adjudica a Odiseo y a Calipso un hijo llamado Latino, quien por logeneral se considera más bien hijo de Circe. Otras tradiciones hablan de Nausítoo y Nausínoo como hijos de Calipso y Odiseo. También se cuenta que Ausón fue hijo de la pareja, quien dio origen a Ausonia.
Adicionalmente, existe en la mitología registros de otra Calipso que era una de las hijas de Tetis y Océano.
Cuando Europa murió le fueron concedidos los honores divinos y el toro que había sido la forma en que Zeus había amado a Europa fue convertido en constelación e incluido en los signos del zodíaco.
Por otro lado, se conocen otras heroínas con este nombre. Una es la hija de Ticio que tuvo a Eufemo depués de unirse con Poseidón (dios del mar). Otra es una de las Oceánides, hijas de Tetis y Océano. También, la madre de Níobe, esposa de Foroneo se llamaba Europa. Y por último, la hija del Nilo y una de las esposas de Dánao.

LA LEYENDA DE LOS ARGONAUTAS

Un antiguo oráculo había predicho que Pelo, rey de Yolcos, seria depuesto por su sobrino.
Por ello cuando fue mayor, el hijo de su hermano, hizo cuanto pudo para alejarle sin necesidad de darle muerte.
Había al fin de los países habitados, pasado el Helesponto, una tierra remota y exótica llamada Colquida. Se la conocía porque en ella estaba el vellocino de oro. Era este la piel dorada de un cordero con el que la diosa Nefele había querido salvar, llevándolos por los aires, a sus hijos Hele y Frixo, cuando la segunda mujer de su esposo, el rey Atamante, quiso darles muerte. Hele cayo al mar que por ello recibió el nombre de Helesponto; Frixo tuvo mas suerte y alcanzo la tierra de Ea, en la Colquida, donde sacrifico a Zeus, el cordero. Su vellón de oro quedo en una selva consagrada al dios de la guerra, Ares, colgada de un árbol, custodiada por un dragón poderosísimo.
La empresa de Jasón era ir a aquella selva y conquistar el vellocino sagrado. Ni que decir tiene que Peleo confiaba no volver a verlo. No solo por lo largo y lo penoso de la travesía, sino porque confiaba en que nadie podría jamás intentar arrebatar al monstruo lo que tan celosamente guardaba sin que hallarse la muerte.
Con todo no era esta la creencia del joven Jasón. Preparaba su expedición como si realmente tuviera que llevarla a buen fin. Estaba animoso y lleno de proyectos. Hizo primero que construyesen una nave de gran eslora, de poderosas velas, armada de más de cincuenta remos. La bautizo con el nombre de “Argos “que quiere decir veloz.
La fama de su empresa no tardo en propagarse por toda Grecia. Acudían héroes y nobles señores a unirse con sus gentes de servicio y algunos guerreros.
Fueron, pues, muchos, a la hora de partir, los argonautas. Entre ellos lo mejor de Héleade: Orfeo, Cástor y Pólux, Polideuces… La travesía fue prodiga en acontecimientos extraordinarios.
Estuvieron detenidos seis años en la isla de Lemos, tierra de mujeres cautivadoras. En Calcedonia, en el Bósforo, vencieron en lucha desigual al gigante Amyco que despedazaba a los navegantes a su paso. Liberaron mas allá al viejo Fineo del asedio de las Harpías, monstruos alados con pechos y rostro de mujer, que llevaban años revoloteado sobre la cabeza de aquel pobre anciano ciego e invalido ensuciándole cuanto pretendía comer y ensordeciéndole con sus gritos horribles. Peripecias, aventuras, peligro sin cuento, fueron en fin salvados y olvidados al llegar a la tierra anhelada.
Jasón comprendió que de manera directa seria casi imposible abordar al dragón. Hizose recibir en la corte del rey del país. Consiguió hacerse grato en ella. Y mas a la hija del monarca, Medea, que se enamoro perdidamente de el.Durante un tiempo mantuvo ocultos sus fines. Luego se caso con Medea y obtuvo de ella, que tenia virtudes mágicas, el secretor de cómo apoderarse del vellocino.
Tuvo previamente que enfrentarse con el dragón. Medea le había dado un ungüento que le preservaría de las llamas que echaba por sus fauces. También ella le había indicado la manera de dominarlo y como debía clavarle la espada así que le tuviera apaciguado. Aun entonces, no podía sencillamente llegarse al vellón y llevarlo consigo. Tenía que recoger los dientes del dragón y guardarlos; después uncir unos bueyes gigantes de pies de bronce y arar la tierra con ellos para sembrar en los surcos los dientes del dragón. Hecho esto, tuvo que esperar a que fueran brotando de cada diente unos gigantes enormes, pelear con ellos y darles muerte.
Solo entonces obtuvo el vellocino de oro. Quedaba luego la urgencia de huir sin que el pueblo y el rey se enteraran de lo ocurrido.
También en este caso valió mucho la ayuda de Medea, decidida a escapar con Jasón.
Se hicieron a la mar los argonautas. No tardado los de Cólquida en descubrir que su repentina y secreta fuga obedecía al robo del vellocino. Armaron naves y salieron en su persecución. El rey iba en la embarcación de cabeza, airado contra su hija.
Medea, había, en efecto traicionado a sus dioses, a su patria, a su padre. Todo por amor, por una pasión irrefrenable seguida con la impetuosidad, con el arrebato que la caracterizaba. Y había de hacer aun más. Llevaba consigo a su hermano pequeño, y cuando vio que les daban alcance le hizo pedazos y los iba esparciendo por las aguas para que su padre, prese de desesperación y de dolor, se entretuviera recogiéndolos, incapacitándose de esta manera para proseguir la persecución de los argonautas.
Así pudieron Jasón y Medea seguir su travesía asta llegar a Yolcos, donde el héroe griego, portador del vellocino, fue proclamado rey de la ciudad tal como lo había vaticinado los oráculos.

miércoles, 29 de octubre de 2008

LA LEYENDA DE AQUILES (1ª parte)

Aquiles, hijo de la diosa Tetis y del mortal Peleo, fue uno de los grandes héroes de la mitología griega. De todos los que lucharon en la Guerra de Troya fue el más reconocido. Su papel en la guerra fue decisivo para la victoria de los griegos, pero eso no significaba que pudiese asistir a la caída de Troya. Pese a sus cualidades sobrehumanas, Aquiles era mortal. Su muerte fue anticipada y, al contrario que otras figuras como Heracles (Hércules), no le esperaba la edificación, sino una vida de desesperanza en el mundo de las sombras. La extrema fortaleza, crueldad, arrogancia y belleza de Aquiles se convirtió en el prototipo de todos aquellos que quisieran pagar por vivir una vida ilustre, peligrosa y acelerada. Este tipo de vida siempre conlleva una muerte prematura, tal y como muestran los ejemplos de Alejandro Magno, conquistador macedonio que admiraba al propio Aquiles, e incluso otros más recientes como el de James Dean, Jimi Hendrix, Ayrton Senna o Barry Sheen.Al principio, tanto Zeus como Poseidón cortejaron a la encantadora Tetis, hija de Nereo, dios del mar, pero como debido a una antigua predicción el hijo de Tetis superaría a su padre, se convirtió en esposa de Peleo, rey de Fitia en Tesalea. Durante su magnífica ceremonia de bodas se sembraron las semillas de la Guerra de Troya cuando Eris, diosa de la discordia, arrojó una manzana dorada sobre los invitados. Iba destinada a Hera, la diosa más bella, pero Atenea y Afrodita iniciaron una pelea con ella para dilucidar quién merecía la manzana, siendo Paris, príncipe de la corona de Troya, el que juzgó finalmente a petición de todos, con un resultado desastroso.
Tetis sabía que su hijo se convertiría en un destacado héroe, pero también sabía que no llegaría a alcanzar la madurez. Con todo el amor que le podía dar, hizo cuanto pudo para cambiar su destino, hasta bañar a su hijo en las aguas de la laguna Estigia que conducía al Averno para hacerle inmortal. Y casi lo consiguió, pero cuando sumergió a su pequeño en el agua, el talón por el que le sujetaba quedó fuera del agua yeso provocó que siguiese siendo mortal. Finalmente fue el «talón de Aquiles» el elemento fatal para el héroe. De acuerdo con otra interpretación, ante el estupor del padre del pequeño, Tetis, trató de hacer inmortal a Aquiles acostándole sobre el fuego durante la noche y frotando su cuerpo con ambrosía a diario.
Aquiles fue educado por el sabio centauro Cirón, que ya había instruido a otros héroes. Entre otras cosas, Aquiles recibió una formación intensiva en la carrera, algo que le iba a ser de gran utilidad en el campo de batalla. Uno de los epítetos más corrientes en la Ilíada de Homero es el de "pies ligero".
Debido a que Tetis sabía que Aquiles corría el peligro de morir en la batalla. le envió a la corte del rey Licomedes en la isla de Scyros, donde se ocultó bajo la apariencia de una joven durante unos días. Sin embargo, esto no evitó que aun así tuviese un hijo, Neoptolemo, con Deidamiata, hija de Licomedes.
La estancia de Aquiles en el refugio no duró demasiado. Cuando los griegos decidieron partir hacia Troya para rescatar a Helena. Artemisa rechazó proveerles del viento necesario a menos que el comandante griego, el rey Agamenón de Micenas, le ofreciese a su hija Ifigenia. Agamenón convenció a Ifigenia para que acudiese al puerto de Aulis, donde se encontraba la flota, con la promesa de casarla con Aquiles. La llegada del héroe tuvo que ser planificada con astucia por Odisea, que llevó a cabo la tarea con gran entusiasmo. Escondió algunas armas entre las joyas que había en las habitaciones de las mujeres en el palacio de Licomedes. Entonces se acordó que habría un sonido de trompetas para dar la señal de alarma, momento en el cual una «dama», que sería Aquiles disfrazado, tendría que acudir a recoger las armas ...
Aquiles confirmó su reputación de guerrero despiadado e indestructible casi de inmediato en cuanto llegó a Troya. Los troyanos sentían el miedo cada vez que le veían aparecer en su cuadriga con su auriga, Automedonte. Dos caballos inmortales, Xanto y Balio, que podían incluso hablar, tiraban de la cuadriga. Incluso antes de empezar el asedio de la ciudad, Aquiles mató a Cieno, uno de los hijos de Poseidón, que era inmune a las armas ordinarias, por lo que Aquiles optó por estrangularle con la cinta de su propio casco.
Troilo, uno de los hijos de Apolo y Hecabe, reina troyana, murió en una emboscada que le tendió Aquiles mientras escoltaba a un grupo de troyanas, entre las que estaba Polixena, cuando se dirigían a coger agua más allá del recinto amurallado de la ciudad. Este hecho, no obstante, fue uno de los más heroieos en la historia de Aquiles.
Durante los diez largos años de asedio de Troya, los griegos llevaron a cabo diversas incursiones y saquearon las pequeñas localidades que rodeaban la ciudad-estado. Aquiles jugó un papel principal en estos ataques. Durante una de las incursiones raptó a la bella Briseis, a la que convirtió en su amante. Agamenón, comandante en jefe de las tropas griegas y beneficiario de gran parte del botín de guerra tomado por Aquiles, también tenía una amante. Criseis le parecía mejor que su esposa Clitemnestra, a la que había dejado en casa, si bien Criseis era hija de uno de los sacerdotes más importantes de Apolo, y para evitar la ira del dios, Agamenón tuvo que devolverla a su padre. Aquiles fue uno de los que más insistieron en ello y Agamenón entonces reclamó a Briseis como amante. Como comandante en jefe no podía tolerar que nadie gozase de más favores sexuales que él.

LA LEYENDA DE AQUILES (2ª parte)

Aquiles tuvo que entregar a Briseis en contra de su voluntad, pero rechazó seguir adelante con el asedio. Se había herido su orgullo y el héroe inclusó pidió a su madre que implorase a Zeus que la fortuna de la batalla sonriese a los troyanos, como así ocurrió. El asedio de Troya duró diez años, con los griegos cada vez más presionados. Los troyanos incluso llegaron a enfrentarse a ellos en su propio campamento situado junto al mar, momento en el que Aquiles rehuyó el combate con el enemigo. No obstante, cuando los troyanos amenazaron con incendiar los barcos de los griegos, sí aceptó que su mejor amigo y compañero de fatigas, Patroclo, entrase en combate en medio de toda la confusión. Patroclo se vistió con la armadura de Aquiles y se convirtió en el héroe de la batalla, ya que los troyanos le tomaron por Aquiles, que ya se había encargado antes de ponerles de rodillas. Pero aunque pudiese parecer el propio Aquiles, no lo era, y Héctor, príncipe de la corona troyana, le mató y se hizo con la armadura del héroe griego.Aquiles montó en cólera cuando supo la noticia de que su mejor amigo había muerto.
Incluso su madre, la divinidad que le visitaba en su propia tienda, era incapaz de consolarlo. Aquiles sólo quería vengarse y cuando Tetis le dijo que estaba escrito que moriría poco después de la muerte de Héctor, contestó: «Moriría en este lugar y en este momento, ya que no puedo salvar a mi amigo. Ha caído lejos de casa y en un momento de necesidad mi mano no ha estado allí para ayudarle» (la IJíada, XVIII, 98100). Tetis supo entonces que no podría detener a su hijo, por lo que llamó a Hefesto para que le hiciese una nueva armadura a Aquiles.
Vestido con su nueva armadura, el héroe se subió a su cuadriga y se encaminó hacia el campo de batalla, donde provocó un baño de sangre entre los troyanos. Buscó a Héctor tres veces en los alrededores del recinto amurallado hasta matarlo y arrastrar su cuerpo desnudo con su cuadriga. Cada día arrastraba su cuerpo por donde pasaba y sólo después de un tiempo pudo Tetis convencerle de que devolviese el cuerpo de Héctor a su padre, Príamo, que guiado por Hermes, el mensajero de los dioses, y con un importante rescate, llegó personalmente hasta la tienda de Aquiles para presentarle sus respetos. Eljoven quedó conmovido por la pena del anciano y le entregó el cuerpo de su hijo, diciéndole que podía enterrar a Héctor en paz en un lugar adecuado. Esta historia del resentimiento de Aquiles por la pérdida de Briseis, la entrega del cuerpo de Héctor y su enterramiento quedó descrita de manera magistral en la Ilíada.
Poco antes de su muerte, Aquiles se vio envuelto en una batalla contra un ejército de Amazonas que llegaron para ayudar a los troyanos. Consiguió derribar a su reina, Pentesilea, con su lanza, pero se enamoró de ella al ver su cuerpo muerto sin la protección de la armadura.
Poco después de esa aventura fue herido con una flecha lanzada con el arma de Paris, un gran guerrero cuyo arco en esta ocasión estaba guiado por Apolo, al que no le gustaba demasiado Aquiles. El dios se aseguró de que la flecha acertaba en su única parte vulnerable, el talón.
Tetis y las otras hijas de Nereo lloraron la muerte de su hijo durante 17 días. Incluso las musas acudieron a su funeral para entonar un himno de lamento frente a su pira. Después de la cremación, sus cenizas fueron depositadas en una urna dorada que había sido forjada por Hefesto y situada en la misma tumba en la que fue enterrado Patroclo, junto al mar.
Después se desencadenó una cruenta batalla entre los griegos para dilucidar quién debía ser el heredero de la armadura de Aquiles. Áyax, que había sido el que había recuperado el cuerpo del héroe en el campo de batalla, lo reclamó para él, pero finalmente fue Odisea quien se hizo con la preciada pieza provocando con ello el suicidio de Áyax. Odisea presentó después la armadura a Neoptolemo, el hijo de Aquiles, para forjar un vínculo más fuerte entre todos los griegos antes de empezar la fase más dura de la Guerra de Troya.
Poco después, el mismo Odisea se encontró con la sombra de Aquiles en el mundo de las almas, una escena que Homero describe en la Odisea. El héroe había cambiado de idea y ya no proclamaba aquello de que había que vivir deprisa y morir joven.
“No me consueles en mi muerte, rey Odise”, le dijo a su visitante del mundo de los vivos. Preferiría ser siervo en una casa pobre en el mundo de los vivos que rey de reyes entre los muertos”.
De acuerdo a otra narración de los hechos, la sombra de Aquiles, que poco antes de que los griegos salieran de Troya había reclamado a Polixena, hija de Príamo, sobrevivió junto a Patroclo en la isla de Leuce, una zona paradisíaca del Averno reservada para los grandes héroes. No obstante, esta suposición parece justificar que el héroe pudiera haber preferido una vida con luz plena en el mundo de los vivos en vez de ser una sombra en el mundo de los muertos.

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